Apertura: viernes, 22 de julio – 18:00 – Salón Asuncion/Hotel Guarani (Oliva esq. Ind. Nacional)
La apertura de la Muestra – Recordación del Apolo 11, primer viaje del hombre a la Luna, se llevará a cabo este viernes, 22 de julio a las 18:00, en el Salón Asunción del Hotel Guaraní sito en Oliva esq. Ind. Nacional. La actividad es organizada por la Asociación de Aficionados a la Astronomía, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Turismo (SENATUR) y de la Embajada de los Estados Unidos de América en Paraguay.
La apertura contará con la presencia de la Embajadora de los Estados Unidos de América, Leslie A. Bassett y la Ministra de la Secretaría Nacional de Turismo, Marcela Bacigalupo. Las mismas serán nombradas Miembros Honoríficos de la Sociedad Scouts del Paraguay, en recordación del scout Neil Armstrong, primer hombre en pisar la Luna. El evento estará a cargo del profesor Blas Servín.
Este día (viernes 22) la muestra permanecerá abierta hasta las 20:00 horas, mientras que el sábado 23 y el domingo 24 de julio, la exhibición podrá visitarse de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 20:00 horas.
El programa contempla la exposición de una placa conteniendo fragmentos rocosos de la Luna, obsequio del Presidente Richard Nixon al Paraguay, guardadas en el Museo Militar del Ministerio de Defensa; también periódicos, revistas y documentos históricos relacionados al Apolo 11. Asimismo, los asistentes podrán escuchar, en una antigua radio, la transmisión de la llegada del hombre a la luna y se proyectarán documentales sobre las misiones tripuladas a la luna.
Por su parte, el Benjamín Franklin Science Corner presentará experimentos didácticos y la Sociedad de Estudios Astronómicos realizará una exposición de meteoritos.
El sábado 23 de julio alrededor de las 10:00 se realizará una teleconferencia (en español) con el ingeniero de la NASA, Miguel San Martín, responsable de la construcción de los robots enviados al planeta Marte.
Al alunizar el 20 de julio de 1969, el Apolo privó a la Luna de su aura de misterio, revelando al mismo tiempo, y gracias al poder de la ciencia, una superficie árida y rocosa, inhóspita y sin aire.
Flotando en un universo negro, nuestro planeta azul, visto desde la Luna, parecía como un lugar de indefinible belleza, un remanso de vida, húmedo y cálido en un infinito espacio frío.