Los EE.UU. y Paraguay: caminando hacia el futuro – Discurso de la Embajadora Bassett a Estudiantes de Derecho de la UNA (18 de mayo, 2016)

Mi agradecimiento por esta oportunidad, es un gran honor hablar con todos ustedes hoy. Permítanme felicitar a todo el curso por el tema de estudio que han elegido, porque el estado de derecho es un pilar fundamental de cualquier democracia sólida. El conocimiento, la experiencia y la integridad de los sistemas judiciales y legales de una nación son vitales para todos los aspectos de su funcionamiento. Cada uno de ustedes tendrá un papel importante en el futuro de Paraguay, le deseo lo mejor.

¿Déjenme preguntarles, cuántos de ustedes han estado en la embajada de EE.UU.?

¿Cuántos han ido a los Estados Unidos?

Y por último, ¿cuántos han conocido a un embajador estadounidense, antes que hoy?

Los embajadores de los Estados Unidos son varios tipos y Paraguay ha tenido algunos interesantes embajadores a través de la historia de nuestra relación de amistad. Hubo un Charles Washburn, por siete años durante la Guerra de la Triple Alianza — fue acusado por el Mariscal López de tratar de derrocar al gobierno en medio de los conflictos. O un Martin T. McMahon, quien reemplazó a Washburn y siguió siendo un firme aliado de Paraguay hasta el final de la Guerra de la Triple Alianza. Han habido diplomáticos singulares por cierto: Findley Howard, nuestro embajador en 1935 quien comenzaba el día bebiendo ginebra rosa por la mañana, a la tarde tomaba whisky y sólo consumía enlatados importados de lengua de vaca.  Pero dejando las excentricidades de lado, últimamente hemos tenido embajadores muy calificados como Robert White, un defensor de los derechos humanos de renombre, y Liliana Ayalde, que se encuentra actualmente como embajadora estadounidense en Brasil. Mi predecesor, Jim Thessin, es un distinguido experto en derecho internacional. Soy la cuadragésima quinta (45ª) enviada de los Estados Unidos acreditada en Paraguay, y la vigésima sexta (26ª) embajadora.

Este es un tiempo auspicioso en nuestra cooperación con Paraguay, y estoy agradecida por la oportunidad de compartir con ustedes en donde estamos y hacia dónde vamos. En este punto, permítanme mencionar lo que estamos mostrando en la pantalla aquí: una serie de imagenes que representan nuestra colaboración con Paraguay a través del Cuerpo de Paz, con USAID, con nuestros colegas militares, con nuestros equipos de aplicación de la ley, con nuestros socios del Departamento del Tesoro, y con muchos otros funcionarios de agencias del Gobierno de los EE.UU. que tienen programas aquí. Si se aburren escuchándome, por favor simplemente disfruten de la presentación de estas imágenes.

Hace 16 meses presenté mis credenciales al Presidente Cartes, un acto oficial que permite a un embajador comenzar a trabajar en un nuevo país. En esa ocasión estuvimos de acuerdo en que la amistad entre nuestras dos naciones se basa en valores compartidos, la estima mutua y el respeto. Ese fundamento no existe solo entre nuestros dos gobiernos, sino también a través de las muchas otras maneras en que nuestros países se conectan – a través de con la sociedad civil y los negocios, mediante intercambios universitarios, a través de las artes y los medios de comunicación, y por supuesto también entre nuestros conciudadanos, directamente o a través del WhatsApp. Pero, por supuesto, no estamos solo buscándonos el uno al otro. Juntos estamos mirando a un nuevo mundo en un siglo joven, a un mundo más dinámico que nunca, con nuevas innovaciones que trae consigo no solo oportunidades, sino también desafíos, y con nuevos riesgos transnacionales que necesitamos gestionar juntos y con otros socios. Hoy voy a hablar acerca de cómo nuestras relaciones bilaterales están progresando, y luego en que forma cooperamos a nivel internacional.

Permítanme recordarles lo que ya mencione: que la base de nuestra amistad tiene sus raíces en los valores compartidos, la estima mutua y el respeto.  Esto significa que Estados Unidos no impone programas, proyectos o iniciativas en Paraguay.  Esto significa que identificamos los objetivos que Paraguay establece para sí mismo, buscando oportunidades para apoyar esos objetivos lo mejor que podamos. Me refiero al Plan Nacional de Desarrollo Paraguay y su “Visión para el 2030.” Este plan fue desarrollado a través de amplias consultas con todos los sectores de la sociedad paraguaya – y es nuestra referencia. Este atractivo y ambicioso plan y visión ofrece a Paraguay la oportunidad de fortalecer su democracia, abrir su economía, proteger sus recursos, e integrarse más activamente con la comunidad global.  En resumen, existen tres metas claves – reducción de la pobreza y desarrollo social; crecimiento económico inclusivo, e inserción de Paraguay en el mundo.  Para llegar hasta ahí, Paraguay planea proporcionar gestión y servicios públicos eficientes y transparentes, para garantizar la igualdad de oportunidades, para normalizar el uso del suelo y el desarrollo territorial; y para apoyar la sostenibilidad del medio ambiente. Los paraguayos de todos los sectores comparten el rol de liderazgo para la realización de esta ambiciosa visión.  Estamos en el papel de brindar apoyo y facilitar, donde nos inviten, y donde podamos ofrecer algún tipo de asistencia técnica o compartir alguna experiencia tenazmente aprendida que pueda serle útil a Paraguay.

Nuestra contribución más valiosa ha sido quizás el impulso a la transparencia, un punto importante e irreversible de progreso de la democracia paraguaya. La USAID, en colaboración con organizaciones no gubernamentales paraguayas, ayudó a preparar un proyecto de reglamento para el acceso a la información pública y ayudó a establecer el portal en Internet donde las instituciones del gobierno ahora publican toda la información requerida. Trabajando con contrapartes del área, apoyamos procesos de contratación y evaluación basados ​​en el mérito, la formación y el desarrollo profesional, y trayectorias profesionales claras de los funcionarios públicos. Debido a que la transparencia expone inevitablemente la corrupción, hemos ayudado a la SENAC (Secretaria Nacional Anticorrupción) a desarrollar el recientemente firmado plan de lucha contra la corrupción. Este plan ofrece una guía para los futuros esfuerzos de mejorar la gobernanza y los servicios ciudadanos.  El sector empresarial también está liderando los esfuerzos para incautar los productos de contrabando, proteger los derechos de propiedad intelectual, abrazar pactos éticos y promover la responsabilidad social de las empresas. Cuando todos los sectores impulsan la lucha de esta manera, es cuando se puede esperar ver un cambio real, positivo y duradero en toda la sociedad.

Tenemos otros programas diseñados para ayudar al gobierno a hacer mejor su trabajo. Estamos ayudando a la Corte Suprema a establecer un sistema electrónico de seguimiento de casos para maximizar la eficiencia en el manejo de los archivos judiciales. Tenemos cinco equipos trabajando con el Banco Central y el Ministerio de  Hacienda ayudando con la preparación de presupuestos y temas tributarios, los preparativos para las alianzas público-privadas, la inclusión fiscal, la lucha contra los delitos financieros, y las transferencias electrónicas financieras. Ofrecemos formación profesional para la policía, los fiscales, los militares, los guardias de los centros de detención y jueces para mejorar la seguridad ciudadana. Diariamente tenemos algún tipo de actividad que se desarrolla en Asunción – y por lo menos una vez al mes en zonas fuera de la capital.

La segunda prioridad de Paraguay para alcanzar las metas de su Visión 2030 es promover la igualdad de oportunidades y la inclusión. Para apoyar esto, trabajamos con líderes juveniles para enseñarles inglés, les motivamos para hacer proyectos en sus comunidades, empoderándoles a ser capaces de hacer una diferencia. Entre ellos, seleccionamos a los mejores para que sean nuestros jóvenes embajadores, y les enviamos a formarse en liderazgo a los EE.UU.  Me reuno con ellos todos los años, y cada año me quedo más impresionada por la energía, la creatividad y las contribuciones de los jóvenes de Paraguay. Nuestros voluntarios del Cuerpo de Paz organizan campamentos de igualdad de género cada año para ayudar a los jóvenes varones y mujeres a aprender a respetarse y compartir oportunidades por igual. Nuestra campaña #SheRocks  de Mujeres para el Cambio 2016, reconoció a mujeres líderes jóvenes reuniéndoles con mujeres paraguayas inspiradoras y modelos de conducta como Berta Rojas y Tana Schémbori. Contamos con programas de intercambio de líderes indígenas, quienes se encuentran con sus homólogos de toda la región para compartir tanto sus culturas como sus sueños. Por último, se ha trabajado con la Fundación Saraki para llevar a paraguayos con capacidades diferentes a los escenarios, a la pasarela de moda, y al lugar de trabajo. Nos reunimos con expertos en derechos humanos, líderes religiosos y miembros de la comunidad LGBT para comprender sus perspectivas. La creación de oportunidades para aquellos que son diferentes es una experiencia que enriquece a todos.

La tercera prioridad de Paraguay es proteger el medio ambiente, en medio de un crecimiento sostenible de  la economía. Estos son dos metas a menudo vistas como contradictorias, pero fíjense bien! Trabajando con el gobierno, los agro productores y organizaciones de la sociedad civil, hemos formado una coalición comprometida a apoyar el crecimiento en la agricultura, mientras se brinda protección a los bosques, la vida silvestre y las plantas que hacen de Paraguay un lugar de belleza única. Trabajar con A Todo Pulmón, Paraguay Respira, hemos ayudado a reforestar la cuenca del Río Monday. En asociación con Bancoop, podemos brindar pequeñas líneas de crédito para productores dispuestos a proteger el medio ambiente. Los programas de USAID también apoyan a los pequeños agricultores y a cooperativas en el norte del país, muchas de ellas mujeres que buscan mantener su familia gracias al ingreso de sólo unas pocas vacas lecheras.

Pero el trabajo que hace la Embajada se multiplica en gran medida gracias a lo que nuestros amigos y socios en Paraguay hacen para reforzar el progreso hacia las metas de su Visión 2030. El CCPA nos ayuda, mediante la enseñanza de inglés, a compartir la cultura estadounidense, a conformar un fantástico cuarteto de jazz, y llevar a la biblioteca al siglo 21 con la apertura de una sala de computación Roosevelt.  Nuestros amigos de la Cámara de Comercio Paraguayo-Americana promueven un modelo de ideal de lugar de trabajo, programas de responsabilidad social, y abrir el camino para instalar la conducta ética en todo el sector empresarial. Durante muchos años, Paraguay ha tenido una relación especial con Kansas, y yo fui hasta allí hace un mes para reunirse con más de 80 estudiantes paraguayos que estudian en dos universidades diferentes del Estado de Kansas. Extrañaban el terere y el clima cálido, pero estaban contentos de graduarse y regresar para ayudar a construir el futuro de Paraguay. Este año hemos sumado una nueva alianza educativa con la Universidad de Virginia Occidental para contar con tres becas completas para estudiantes paraguayos. Y gracias a una nueva iniciativa entre el Programa de becas Carlos Antonio López y nuestro programa de postgrado Fulbright, vamos a enviar más de 15 estudiantes a los EE.UU. para estudios de postgrado el próximo año.

Los paraguayos que estudian en el extranjero es un aspecto de la última meta principal de la Visión 2030 que permita a Paraguay conectarse más estrechamente con el resto del mundo.  Sólo en los 16 meses que he estado aquí, el gobierno de Paraguay ha jugado un papel destacado en el Mercosur, en la UNASUR, en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y en las misiones de mantenimiento de paz de la ONU.  Paraguay ha aumentado sus exportaciones en nuevos productos a múltiples y nuevos mercados – incluyendo el envío de ganado vivo al Ecuador.  Cinco nuevas marcas estadounidenses ya están en Paraguay este año – y hace una semana se ha sumado FOREVER 21 y una serie de otras franquicias.  Desde la Asamblea General de la OEA, la visita del Papa, al Rally Dakar – el mundo está conociendo Paraguay, y Paraguay está listo.

Estar conectado con el mundo significa que Paraguay puede sobresalir en competiciones internacionales de robótica, que sus artistas sean contratados por Pixar y ser reconocidos para los Premios de la Academia, ver que sus atletas sobresalen en deportes mundialistas, y saber que “7 Cajas” continua ganando excelentes críticas alrededor del mundo.  Paraguay puede hacer su parte para ayudarnos entre todos a enfrentar el cambio climático – de manera más inmediata ratificando el Acuerdo de Paris COP 21 firmado el mes pasado por el Presidente Cartes.

Pero una mayor conectividad con el mundo también exige una mayor atención a los riesgos transfronterizos, incluido el tráfico ilícitode personas, narcóticos, armas y contrabando. Las organizaciones criminales ignoran las fronteras, las leyes y los derechos humanos – y tenemos que trabajar juntos para hacerles frente.  La corrupción también es un crimen transfronterizo, y este es un buen momento, para mí, destacar la excelente cooperación del Paraguay con la investigación en curso sobre presuntos abusos cometidos por los líderes de la FIFA.  También tenemos que trabajar juntos para mitigar los desastres naturales, las pandemias y los impactos del cambio climático.  Me alegra decir que Paraguay es un socio eficaz en el desarrollo de las oportunidades de la comunidad mundial, así como en la gestión de riesgos.

Como dijera desde el principio estoy emocionada de estar en Paraguay en este momento de su historia. Y esto es debido a todos ustedes. En última instancia, si Paraguay alcanza cumplir con su visión 2030 no es la sola responsabilidad de su gobierno o del mio. Corresponde a ustedes construir el Paraguay que desean que sus hijos hereden. Son ustedes los que deben insistir en las reformas, en implementar los cambios, en exigir el buen gobierno, y ejercer las responsabilidades que tienen como ciudadanos activos que participan de una democracia. Ustedes son la mayoria en Paraguay hoy, y por lo tanto tienen una voz importante – pero sólo si se deciden a utilizarla. He conocido a líderes jóvenes paraguayos en Concepción y Filadelfia, en Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este; en Encarnación y, por supuesto, en Asunción. Sin excepción, son fuente de inspiración. Ustedes son inspiradores. Tienen mucho potencial, mucho que aportar, y con su liderazgo confío que Paraguay cumpla y exceda las metas de 2030.

El Presidente Rutherford B. Hayes ayudó a fundar la amistad entre Estados Unidos y Paraguay con su famoso laudo de 1878. Permítanme terminar con una cita de él: “Las iniciativas audaces son las exitosas. Presta atención a las esperanzas y no a los miedos, para ganar en este emprendimiento”.

Muchas gracias a todos.